jueves, 8 de enero de 2015

Adiós


El adiós que no se dice, es el peor de todos
El adiós que se dice con silencio, es el que mas duele.
Es como el adiós que se escribe en la arena la víspera de la marea.
Y es el adiós que me dijiste, cobarde.
El adiós que hizo querer matarme.
(No te creas tan importante)
Quise matar algo que sentía dentro de mi, que era tuyo.
Ese algo que sentía inmerso en mi sangre.
Ese algo que sintía hasta en mis huesos.
Ese algo que me hacía querer hablarte.
Ese algo que me hacía querer escribirte.
Ese algo que me hacía querer tocarte.
Ese algo que me hacía querer ir hacia ti.
A todo eso que sentía dentro de mi, es lo que quería matar.
Expulsar todo eso que sentía era tu esencia.
Y tome aloína para laxarme de ti.
Quería expulsarte de mi sangre.
Quería expulsarte de mis huesos.
Quería expulsarte de mi alma.
Quería desintoxicarme de ti. 
Quería también poder decirte adiós.

No hay comentarios:

Publicar un comentario